A mediados de diciembre en el Mein Schiff 2 en Canarias.

Fue un recorrido para el control regular de seguridad de hamacas. Luego verificamos la seguridad de todas las hamacas instaladas a bordo, es decir, grilletes, cuerdas, costuras, etc. Estos controles se realizan aproximadamente cada año y medio y sirven para garantizar la seguridad de los huéspedes. Conclusión: todo está bien. Intercambiamos 1 hamaca porque había una gran mancha roja en la superficie de descanso, hecha de pintura, que no se podía quitar. Lo sabemos. Cuando las damas se preparan para cenar por la tarde, se pintan las uñas de los pies sentadas en la hamaca. Y ¡ups!, se cayó la botella de esmalte de uñas. Entonces siempre sabemos en qué color se encuentra actualmente.

Por cierto, las divertidas figuras de animales están hechas por el servicio de limpieza. Sorprenden a los huéspedes en las cabañas cuando las camas están abiertas.

Todavía teníamos algo de tiempo para hacer excursiones en tierra por nuestra cuenta. Algunas impresiones.

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